Historias para armar la Historia
Por Ramsés Ancira
Una versión muy limitada de la palabra semita, establece este
calificativo como el de los hijos de Sem y aplica por extensión al pueblo de
Israel, otra, más universalmente aceptada, es la que identifica a la familia de
pueblos descendientes de la civilización de Mesopotamia, incluyendo a todas las
naciones de Oriente Próximo y Medio, como Palestina e Irán, contra las que Benjamín
Netanyahu tiene una guerra personal y con la que no acuerda la mayoría del
pueblo judío.
La inoportuna, inexplicable e injustificable visita de Netanyahu a
México y Argentina ha despertado la indignación, primero que nadie, de los
intelectuales de origen judío de ambas naciones.
En una de sus más recientes visitas a Estados Unidos y en plena
confrontación con el ex presidente Barack Obama, Netanyahu justificó la
ocupación de Palestina, considerándola tan legítima como la invasión
norteamericana a México en 1847.
Partidario de los muros que
resultan un negocio muy apetitoso para constructoras, ávidas de apoderarse de los recursos de los
contribuyentes, intelectuales mexicanos de origen judío como Sabina Berman,
Jean Meyer y Enrique Krauze fueron los
primeros en protestar públicamente por la posición de Netanyahu.
"Cuando usted no sabe de lo que está hablando, es mejor callarse.
Los judíos mexicanos apreciaríamos mucho ese silencio", expresó en twitter la dramaturga Sabina Berman.
El maniqueísmo, ese estilo de escritura que no conoce de matices y
tiende a demonizar cualquier expresión
cultural relacionada con personas de origen judío, ha sido un excelente
negocio desde que durante más de cinco horas, el comerciante y poeta Luis de
Carvajal fue puesto por la inquisición en una parrilla para que acusara a su
madre y hermana de judaizantes, antes de ser llevado a la hoguera el 8 de
diciembre de 1596 para prolongarle la muerte.
Antes incluso que la negra, la judía es la tercer raíz de la raza
latinoamericana, pues el decreto de expulsión de los reyes católicos en 1492,
los obligó a expandirse por el mundo, muchos de los cuales llegaron a la Nueva
España, convirtiéndose en los primeros literatos, maestros y médicos.
A lo largo de los siglos el humanismo ha sido la doctrina que ha caracterizado
a los pensadores judíos de todos los tiempos, desde Jesús de Nazaret hasta
Carlos Marx y León Trotsky, pero esto no es la imagen predominante para
caracterizarlos, sino lo que tiene que ver con el invento de los bancos, la
explotación excesiva de los trabajadores, o la exclusión.
Son precisamente judíos los más paradigmáticos representantes de
filosofías incluyentes del siglo XXI. Edgar Morin, héroe de la resistencia
francesa y creador del sistema pedagógico de la complejidad. Noam Chomsky, uno de los teóricos más notables
sobre la caída del imperio estadounidense y las contradicciones del capital,
que genera más pobreza y miseria mientras mayor concentración produce, son dos
de ellos.
Sin embargo el negocio del antisemitismo, que de alguna manera busca
explotar Netanyahu en su visita a México y Argentina buscando la legitimidad
que ya no encuentra en Israel, está basado en literatura fantástica que lo
mismo incluye a masones que “illuminatis”, a Rothschild y a Goldman Sachs.
No importa que la lista de Forbes de los personajes más ricos del
planeta no esté encabezada por personas
de origen judío, sino por personajes como Bill Gates o Carlos Slim que también
tienen las fundaciones que más aportan a las causas de la salud y la educación
en el planeta, el caso es discriminar y polarizar.
En Israel la proporción de detractores de Netanyahu contra sus
defensores es de ocho a uno. La agencia Europa Press reportó el ocho de agosto de 2017 que “los detractores
del primer ministro llevan seis meses concentrándose frente a la residencia del
fiscal general de Israel, Aluf Avichai para protestar contra la lentitud de la
investigación por delitos de corrupción y fraude contra Netanyahu” Le piden al
ministro de justicia impedir que el primer ministro abandone el país.
En México, donde la administración del presidente Enrique Peña Nieto
tiene como principal estigma el de la corrupción, recibir a un mandatario que
no solo ha sido acusado de lo mismo, sino también de bendecir los muros y la
invasión es a todas luces contraproducente.
Por si fuera poco, la visita de Netanyahu coincide con la celebración de
la independencia en México, y el primer
ministro israelí es el más visible enemigo para que Palestina la obtenga, lo
que supone un retraso para que la historia llegue a su destino inevitable, pues
ningún sojuzgamiento o colonia pueden durar para siempre.
El Artículo Primero de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos establece, antes que cualquier otro, la prohibición de la
discriminación. Darle recibimiento de jefe de estado a quien establece como
pilar de su gobierno la ocupación de territorios ajenos, la represión y el
crimen contra poblaciones civiles, es violatorio de nuestros principios, una
falta de respeto a nuestra historia y un reconocimiento del antisemitismo que
tanto nos lastima como sociedad.
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