Por Ramsés Ancira Saba
No ignoro la grandeza que en su momento tuvo la palabra sionismo, cuando manifestaba un legítimo amor por la tierra de nuestros antepasados, cuando proponía el socialismo como una forma de gobierno. Pero luego me acuerdo que el Partido Nazi, literalmente significaba nacionalista y socialista y veo como nazismo y sionismo se han homogeneizado, hecho simbiosis, al grado tal que a veces parece que el educado doctor Hyde viste un limpio uniforme nazi, mientras que el incontrolable y siniestro doctor Hyde lleva en su pecho la bandera ensangrentada con la estrella de David.
Pobrecitos sionistas, nadie los comprende, ni Obama, ni Ban Ki Moon, ni nadie ¿Quién tiene que venir para que crean a sus críticos? ¿El Mesías? ¿Uno de sus premios Nobel en medicina o genética? Dónde está la prueba ciega de ADN que dice quien tiene derecho de sangre sobre un condominio en Cisjordania y cuál es la vivienda que debe ser derribada porque huele a palestino?
El Secretario de las Naciones Unidas advierte con sabiduría que para muchos jóvenes palestinos se acabó la esperanza. En toda la historia de la humanidad, cuando se acaba la esperanza solo aparece la muerte, la propia o la de los contrarios. ¿Qué esos judíos no saben interpretar la historia de Masada, cuando un suicidio colectivo fue la única salida a quienes no aceptaron la dispersión ordenada por Roma? Si conocen esta historia ¿por qué habría de sorprenderles que los palestinos den su vida a cambio de lo que consideren necesario?
En Europa se pide marcar lo que se produce en territorios ocupados e Israel clama antisemitismo; se toma la decisión en Estados Unidos, e Israel clama antisemitismo, quejándose además del presidente Obama. En Rusia el presidente Putin ataca blancos del fanatismo islámico e Israel manda a decir que están haciendo del presidente de Siria un nuevo Hitler; ahora Ban Ki Moon, a nombre de todas las naciones civilizadas de la tierra le advierte a Israel que se está pasando de la raya y, adivine... lo acusa de antisemitismo
Pobrecito del sionista, buscando la tierra prometida encontró petróleo pero se murió de sed, diría Facundo Cabral. Huyendo del nazismo inventó el sionismo, pero se le pudrió y como la materia no se destruye, sólo se pudrió y se le convirtió en sionanismo.
Y así como el onanismo puede ser una actividad privada inocua, el sionanismo en público es realmente asqueroso. Esa es la reacción que provoca el discurso sionista cuando dice que la discriminación está bien, que los muros están bien, que destruir viviendas palestinas está bien, que tener leyes donde la justicia tiene un ojo abierrto para ver a los judíos y uno vendado para ver a los palestinos está bien.
El sectarismo y el apartheid, son como el mítico judío Onan que quiere darse placer solo. Que pena porque el Sinaí tiene más de 5 mil años con la misma especie humana, unos que leen el Talmud, otros que lo hacen en el Corán y de dos mil años para acá, otros que consultan el Nuevo Testamento.
Si alguna vez Israel mereció un pedacito de planeta al que pudiera llamar suyo, lo ha perdido. Ya no sirve ni como policía del medio oriente. Hay que atribuirle mucho de la crisis de refugiados sirios que hoy representa un nuevo problema para el mundo. Hay que agradecer a su paranoia que hoy Irán tenga acuerdos que lo hacen un país conveniente a los intereses energéticos del mundo.
Pobrecitos los sionistas, solamente lo barato se compra con el oro y su discurso victimista ya es tan corriente como barato
Pobrecitos los sionistas, solamente lo barato se compra con el oro y su discurso victimista ya es tan corriente como barato
Israel ha sido tan malo para gobernar, tan injusto y discriminatorio, que a lo mejor no sería mala idea que le ceda su parte al Vaticano, un tercero en discordia, y establezca un territorio libre asociado, con un mismo espacio geográfico y un triunvirato para gobernarlo.
Enlace Judío ha publicado dos artículos que han impulsado las líneas precedentes, la traduccion de un artículo escrito por Ban Ki Moon, que traduce Esti Peled; y la respuesta de un sionista al que la traductora
Israel / Sr Ban Ki-Moon, usted no es ningún mensajero
ISRAEL – La siguiente carta la dirige Yishai Fleisher, portavoz internacional de la comunidad judía de Hebrón, a
Ban Ki-Moon en respuesta a la que este último dirigió a Israel
publicada en el New York Times y que Enlace Judío recogió aquí
http://www.enlacejudio.com/2016/02/01/ban-ki-moon-israel-no-dispares-al-mensajero/
AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO
Estimado Sr. Ban Ki Moon,
Nadie
se perdió el doble sentido del título de su reciente artículo del New
York Times, “No dispares al mensajero, Israel”, que tenía el descaro de
acusar a Israel de exaltado e insinuar que tiene un gatillo fácil. Y sin
embargo, más allá de esta difamación apenas velada, Usted llegó a
sugerir que le había ofrecido a Israel un “mensaje” importante – que
debíamos apresuramos a sellar un acuerdo de dos estados – como si jamás
hubiéramos oído hablar de esto antes o como si alguien de la zona aun
creyera que era una idea útil.
Debemos derribar las afirmaciones falaces e hipócritas de su artículo.
Por favor, permítame dar más detalles.
En
primer lugar: Repetir la palabra “ocupación” muchas veces podría
influir en los ignorantes pero no es más que una escandalosa mentira.
Israel no está ocupando Cisjordania en absoluto. Cisjordania – o lo que
nosotros llamamos Judea – es el corazón de nuestra tierra ancestral.
Esto fue confirmado por la Sociedad de las Naciones, predecesora de las
Naciones Unidas, que reconoció los derechos históricos de los judíos en
Judea. De hecho, dado que esta es nuestra amada tierra natal, muchos
judíos (400.000 en el último recuento) optaron por construir sus casas y
vivir sus vidas aquí.
Sin
embargo, los judíos están bajo ataque en Judea, motivo por el
cual hemos desplegado nuestro ejército. Si nadie corriera hacia los
judíos blandiendo un cuchillo, o acribillara judíos con armas
automáticas mientras están circulando, no habría necesidad de una
presencia militar y la “sensación” de ocupación desaparecería. Así de
simple. Deje de amenazar a los judíos, y dejará de sentir ocupación.
Siga denegando a los judíos el derecho a vivir en nuestras tierras
ancestrales y siga atacándonos salvajemente, y seguirá teniendo la
sensación de que hay un poderoso ejército judío muy cerca.
Sr
Ban, es usted el que mantiene a los palestinos bajo una “ocupación” de
mentiras porque usted les sigue diciendo que los judíos no pertenecen a
Judea, y por lo tanto difunde la falsa esperanza de que un día los
judíos no estarán allí. Pero eso no ocurrirá. Israel siempre estará en
Judea, porque, tanto si usted lo entiende como si no, está en el núcleo
de nuestra identidad. Ahora corresponde a los palestinos locales
decidir: ¿quieren escucharlo a usted y vivir en la negación y lucha para
siempre, o aceptar la verdad y vivir en paz?
En
segundo lugar: la idea de que el yihadismo contra Israel es el
resultado natural de la “opresión” de los palestinos no es más que un
falso pretexto, una mascarada, una estratagema. El yihadismo es una
forma supremacista de la ideología islámica que está barriendo Oriente
Medio. Trató de destruir la vida judía antes de que Israel estuviera en
Samaria. La Jihad busca destruir a los yazidis, los coptos, y los árabes
moderados que no comparten la rígida visión del mundo de los
yihadistas. Las muchas guerras y miles de ataques contra Israel
provienen del yihadismo que rechaza la realidad de un Israel judío en un
Medio Oriente musulmán – o la presencia de cualquier otra persona en un
Medio Oriente musulmán, si vamos al caso.
Por
suerte para la yihad, ellos lo tienen a usted que da credibilidad
internacional y cobertura política a la idea de que “Nadie puede negar
que la realidad cotidiana de la ocupación provoca ira y desesperación,
que son los principales causantes de la violencia y el extremismo”. ¿Es
la ocupación israelí la que impulsa a los Hermanos Musulmanes en Egipto,
a al-Qaeda en Arabia Saudita, y al Estado islámico en Siria e Irak? ¿Es
la ocupación israelí la que provoca ataques yihadistas en Europa? Por
supuesto que no. Ban, sus afirmaciones en sentido contrario insultan la
inteligencia de un mundo que está sintiendo el peso de la yihad global.
Tercero:
Su preocupación por la Autoridad Palestina y su inminente colapso es
conmovedora y admirable – sobre todo si es miembro de esa organización
que idolatra a los asesinos, dedicada a la tortura rutinaria de sus
propios ciudadanos, es corrupta hasta la médula y ha defraudado a la
comunidad internacional en cientos de millones de dólares. La AP no ha
ofrecido nada más que mentiras y el asesinato de judíos – pero es mucho
peor para los propios ciudadanos árabes. Muchos árabes que conozco en
Hebrón y Jerusalem están rezando a Allah, que les levante la carga de la
AP que pende sobre ellos y sus hijos. Estos árabes quieren una vida
digna, como la que tenían antes de los temidos Acuerdos de Oslo que los
puso a merced de su exaltada Autoridad Palestina. Muchos árabes lo
maldicen a usted y sus “derechos humanos”, que permiten a los peores
terroristas eliminarlos y lavan el cerebro a sus hijos hacia el
yihadismo. Es verdad que la mayoría de los palestinos están cansados de
la “dura, humillante y eterna ocupación” – de la AP.
Sr
Ban, vivir bajo la represiva AP es como vivir en una Corea del Norte
autoritaria – mientras que justo al lado, en Israel, tierra de derechos,
progreso y posibilidades, judíos y árabes viven en la Corea del Sur de
la zona. Sin embargo, usted Sr. Ban, que procede de Corea del Sur, es un
defensor de un régimen terrorista similar al de Corea del Norte para
los árabes y usted pide que “las autoridades israelíes…. inequívocamente
apoyen a la Autoridad Palestina y las instituciones palestinas”. Nada
como la ONU para solucionar problemas.
Cuarto:
Resultará difícil oír esto, pero … el concepto de los Acuerdo de Oslo
de tierra a cambio de paz, dos estados viviendo uno junto al otro está
muerto – y lo estuvo desde el primer momento. Ofrecer la patria amada
por paz resulta espinoso, y no nos ha ganado el respeto de nuestros
vecinos de Oriente Medio. La idea de dos estados se basó en la premisa
de que los judíos renunciarían felizmente a su propio patrimonio
histórico y se olvidarían de Hebron, Bethel y el Monte del Templo, a
cambio de la promesa de que se le permitiera vivir. El problema es que
si alguna vez hubo un pueblo consciente históricamente, son los judíos.
Nunca dejamos, y nunca dejaremos de recordar, anhelar y luchar por
nuestra patria, inextricablemente entrelazada con nuestra propia
condición judía.
Así
que ahora, el concepto de dos-estado ha muerto, y sólo anticuados como
usted, Sr. Ban siguen obsesionados con reactivarlo. Mientras usted lo
difunde como la única solución, existen muchas otras ideas viables para
un futuro mejor. Es hora de que un inepto como usted salga de la escena y
deje a los pueblos nativos que lo solucionen solos.
Quinto:
Si bien, como se ha explicado, no nos dedicamos a la “ocupación”, usted
y su organización, Sr. Ban, están inmersos en la preocupación. Mientras
el cuarto de millón de sirios que han sido asesinados en los últimos
cinco años empequeñece el número de israelíes y palestinos muertos en
todos nuestros conflictos, usted escribe cartas sobre Israel en el
Times. Mientras unos 200.000 presos están recluidos en cárcel en los
campos de Corea del Norte, usted abandona su propia zona para hacer
discurso tras discurso sobre nosotros.
Y
a pesar de que su puesto de trabajo implica que los aspirantes tienen
derecho a meter la nariz en los asuntos de todos, sería bueno si tuviera
algún éxito, que diera marcha atrás a su arrogancia. Aquí, en Medio
Oriente, los árabes y los judíos – excepto los que están empleados en su
abotargada organización – pensamos que usted es un fracaso abismal.
Algunas escuelas operadas por las Naciones Unidas aquí, han sido
acusadas de enseñar la yihad que envía a los adolescentes a morir, en
sus campos donde usted mantiene a los palestinos en condición de
perpetuo refugiado, y usted niega la historia judía con su UNESCO
usurpadora de culturas, que decidió que la antigua Tumba de Raquel en
Belén debería llamarse mezquita Bilal bin Rabah.
En
resumen, gracias por publicar su “mensaje”. A cambio, nosotros tenemos
un mensaje para usted: Encontramos su diatriba impulsada por un programa
obsesivo, ignorante y anticuado. No se sorprenda si los palestinos
siguen rezando por el colapso de la AP, y nosotros los judíos seguimos
“ocupando” nuestra propia casa. Somos nosotros, la gente de esta zona,
los que vamos a resistirnos a sus mensajes y su fórmula de guerra
infinita.
Yishai Fleisher
Portavoz internacional de la comunidad judía de Hebrón.
Fuente: The Jerusalem Post- Traduce y edita: Silvia Schnessel para Enlace Judío México
http://www.enlacejudio.com/2016/02/04/israel-sr-ban-ki-moon-usted-no-es-ningun-mensajero/
Reproducción autorizada con la mención: © EnlaceJudíoMéxico
Ban Ki-moon: Israel, no dispares al mensajero
BAN KI-MOON
En Israel y los territorios palestinos ocupados, 2016 ha comenzado como terminó el año anterior – con niveles inaceptables de violencia y un discurso público polarizado. Esa polarización se manifestó en los pasillos de las Naciones Unidas la semana pasada cuando señalé una simple verdad: La historia demuestra que la gente siempre reacciona a la ocupación.
Algunos optaron por disparar al mensajero – tergiversando mis palabras y convirtiéndolas en una justificación equivocada de la violencia. Los apuñalamientos, las embestidas de coche y otros ataques de los palestinos contra civiles israelíes son reprobables, al igual que la incitación a la violencia y la glorificación de los asesinos.
Nada justifica el terrorismo. Yo lo condeno categóricamente.
Sin embargo, las medidas de seguridad por sí solas no pueden detener la violencia. Como he advertido al Consejo de Seguridad la semana pasada, la frustración y las reclamaciones de los palestinos se están acrecentando bajo el peso de casi medio siglo de ocupación. Ignorar esta situación no la hará
desaparecer. Nadie puede negar que la realidad cotidiana de la
ocupación provoca la ira y la desesperación, los principales impulsores
de la violencia y el extremismo que socavan cualquier esperanza de una solución negociada de dos Estados.
Los asentamientos
israelíes siguen en expansión. El Gobierno ha aprobado planes para más
de 150 nuevas viviendas en los asentamientos ilegales ubicados en los territorios ocupados de Cisjordania. El mes pasado, 149 hectáreas en Cisjordania fueron declaradas “tierras del Estado”, un estatus que normalmente beneficia a los colonos israelíes.
Al mismo tiempo, miles de viviendas palestinas en la zona están en riesgo de demolición a causa de obstáculos que pueden ser legales en papel pero en la práctica son discriminatorios. Los palestinos – especialmente los jóvenes – están perdiendo la esperanza ante lo que parece ser una severa, humillante e interminable ocupación. Los israelíes también están sufriendo ataques casi diarios, perdiendo de vista la posibilidad de una paz global con los palestinos.
Las Naciones Unidas, junto con Estados Unidos, la Unión Europea y la Federación Rusa, insta a producir
cambios sustanciales en la política para fortalecer los pilares
económicos, institucionales y de seguridad de la Autoridad Palestina. Participamos con los países árabes de la región a fin de fomentar el apoyo que ambas partes requieren para lograr la paz y la seguridad para israelíes y palestinos por igual.
Seguimos trabajando con Israel y la Autoridad Palestina para reconstruir Gaza y prevenir otro conflicto devastador, presionando a los palestinos para una verdadera reconciliación nacional. Por supuesto que un acuerdo duradero entre Israel y Palestina requiere difíciles compromisos por parte de los líderes y los pueblos de ambos lados. Las autoridades israelíes deben apoyar a
la Autoridad Palestina y las instituciones palestinas de manera
inequívoca. Esto requiere cambios significativos en las políticas relacionadas con la Ribera Occidental y Gaza, salvaguardando las legítimas preocupaciones de seguridad de Israel.
Tales
medidas pueden comenzar con la vivienda, el agua, la energía, las
comunicaciones, la agricultura y el acceso a los recursos naturales. Éstas deben incluir la aprobación inmediata de los planes generales propuestos por las comunidades palestinas en la zona C de Cisjordania bajo control israelí, lo que permitirá la inversión y el desarrollo.
Por su parte, los palestinos deben hacer compromisos políticos para que Gaza y Cisjordania se unan bajo un solo gobierno democrático
según los principios establecidos por su organización nacional, la
Organización de Liberación de Palestina. Esto también implica la firme y constante denuncia del terrorismo y la adopción de medidas preventivas para poner fin a los ataques contra israelíes, incluyendo el cese inmediato de la construcción de túneles desde Gaza.
Siempre enfrentaré a aquellos que desafían el derecho de Israel a existir, al igual que siempre defenderé el derecho de los palestinos a tener su propio Estado. Es por ello que me preocupa el hecho de que estamos llegando a un punto de no retorno para la solución de dos Estados. Y me inquietan las declaraciones de altos cargos del gobierno israelí de abandonar este objetivo totalmente.
El estancamiento conlleva riesgos graves para ambas partes: la
continuación de la ola de terrorismo y asesinatos; el colapso de la
Autoridad Palestina; mayor aislamiento y presión internacional sobre
Israel; y la corrosión de la base moral de ambas sociedades, cada vez más habituadas al dolor del otro.
La crítica a las Naciones Unidas – o los ataques en mi contra – vienen con el territorio. Pero cuando verdaderas inquietudes por las políticas miopes o moralmente perjudiciales emanan de tantas fuentes, incluyendo los amigos más cercanos de Israel, es imposible seguir rechazando las críticas de todos los bien intencionados.
Cada uno es libre de elegir lo que acepta o rechaza de los discursos. Pero ha llegado el momento de que israelíes, palestinos y la comunidad internacional lean la escritura en la pared: El status quo es insostenible. Mantener a otro pueblo bajo la ocupación indefinidamente pone en peligro la seguridad y el futuro de los israelíes y los palestinos.
Fuente: The New York Times
Traducido por Esti Peled
Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico
Mi conclusión: ya no sigamos desprestigiando esa palabra noble que nombrábamos sionismo. Esa pública demostración que hace a diario Israel de su racismo y discriminación, de sus partes pudendas, requiere una nueva denominación. Si el lenguaje se construye y se transforma, llamémosle sionanismo, si no quiere llamarle francamente sionazismo.
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